sábado, 18 de abril de 2009

¿Por qué estudiar Cabalá?


Al estudiar los textos cabalísticos, una persona común aprende cosas que anteriormente estaban ocultas. Sólo tras adquirir el sexto sentido mediante este estudio, podrá ver y sentir lo que previamente no estaba revelado.
Los cabalistas no transmiten el conocimiento de la estructura del Mundo Superior o espiritual sin un motivo válido. Existe un fenómeno de máxima importancia en sus escritos: Todos tenemos la posibilidad interna de desarrollar este sexto sentido [Ver el capítulo "Ciencia y Cabalá"].
Puede suceder que, al acercarse a las materias cabalísticas, al principio no se comprenda lo que se lee. Para entenderlas correctamente hay que invocar la llamada "Luz Circundante", la que de manera gradual nos mostrará nuestra realidad espiritual. Los términos "corregir" y "corrección" se utilizan en la Cabalá para describir un cambio en el deseo de recibir; es decir, de recibir las cualidades del mundo espiritual y del Creador.
Todos poseemos este sexto sentido, el sentido espiritual aún dormido, conocido como "El punto del corazón". La Luz que eventualmente habrá de llenarlo –el sexto sentido a desarrollar-, se encuentra enfrente.
El sexto sentido es también llamado "Vasija Espiritual" (Kli) y existe aún sin realidad material. La vasija espiritual de una persona común no se encuentra todavía lo suficientemente desarrollada como para percibir el mundo espiritual. Si se estudia adecuadamente los escritos originales de la Cabalá, esta Luz ilumina el punto del corazón y comienza a desarrollarlo. El punto se agranda, expandiéndose hasta permitir la entrada de la Luz Circundante. La entrada de la Luz en el punto del corazón provoca en en nosotros la percepción espiritual. Este punto es el alma de la persona.
Nada es posible sin la ayuda superior, sin el descenso de la Luz Circundante que nos ilumina gradualmente el camino. Aunque no reconozcamos dicha Luz, existe una conexión directa entre el punto del corazón y la Luz que ha de llenarlo, según el plan superior. Estudiar libros de Cabalá permite conectarse con la fuente de la Luz, sintiendo poco a poco un gran deseo de espiritualidad. Este proceso se conoce como "segula" (remedio).
El rabino Yehuda Ashlag escribió en la Introducción al Estudio de las Diez Sefirot: "En efecto, ¿Por qué los cabalistas ordenaron a todos estudiar Cabalá? Es grandioso y meritorio divulgar la incomparablemente maravillosa cualidad del estudio de la sabiduría de la Cabalá; aunque no entiendan lo que están estudiando, el tremendo deseo de entender despertará las luces que rodean su alma. Esto significa que todos tienen garantizada la posibilidad de acceder eventualmente a los maravillosos logros que Dios previó para nosotros al planificar la Creación. Quienes no lo logren en esta encarnación, lo harán en otra, hasta que se cumpla la intención del Creador."
Aunque no logremos realizarlo, las luces circundantes permanecerán esperando para que preparemos nuestras vasijas para recibirlas.
Y así cuando alguien, aunque carezca de las vasijas, se comprometa con esta sabiduría, invocando los nombres de las luces y las vasijas que le pertenecen y le esperan, éstas brillarán hasta cierto grado sobre él. Pero sólo penetrarán en su alma interior cuando sus vasijas estén listas para aceptarlas. La Cabalá es el único medio de crear la vasija para recibir la Luz del Creador.
La Luz que recibimos cuando nos entregamos a la sabiduría atrae un encanto celestial, confiriéndonos una abundancia de santidad y pureza que nos acerca a la realización.
La Cabalá es especial pues permite saborear la espiritualidad incluso desde la etapa inicial de su estudio, haciendo que uno la prefiera al materialismo. De este modo, se va depurando la voluntad en la medida de la propia espiritualidad, alejándonos de las cosas que antes nos atraían, como un adulto que abandona los juegos infantiles.¿Por qué necesitamos la Cabalá? Porque la Cabalá nos ha sido entregada como un trampolín para el cambio. Nos ha sido otorgada para que podamos conocer al Creador. Estas son las únicas razones por las cuales nos ha sido concedida. Quien estudie Cabalá para auto-modificarse y para conocer al Creador, alcanzará el nivel en que comenzará a ver que puede mejorar sin sufrimiento.

viernes, 17 de abril de 2009

¿Quién puede hacerse cabalista?


Pregunta: Si escuché correctamente, en las lecciones usted dice que los judíos están sujetos a la correción en primer lugar, porque las almas de las personas que estuvieron en el Monte Sinaí y recibieron la Torá, permanecen en ellos. A causa de esto mi marido concluyó que ni yo ni nuestros hijos nacidos en nuestras nupcias (una gentil + un judío), hasta después de Guiyur, pertenecen a esta nación según las raices espirituales.

Respuesta: Las personas (el grupo de Abraham), quienes ya se habian corregido a ellos mismos previamente (en el tiempo del Templo) y cayeron en la multitud de Babilonia para mezclarse con ellos, deben corregirse a ellos mismos y a todo el mundo. Los demás no están obligados a hacerlo, pero si las chispas (Reshimot) aparecen en su interior a causa de su relación con éstos, entonces estas personas se alían voluntariamente. Además de esto, ahora no sabemos en realidad quienes fueron la nación de Israel en el pasado. Los judíos de hoy son la décima parte de ella. Los otros restantes se dispersaron por todo el mundo. Posiblemente hay mil millones de ellos… Por este motivo, quien tiene la inquietud sobre el sentido de la vida y quien siente que la respuesta no está en el mundo circundante, que prosiga adelante. Isra-El significa la aspiración hacia el Creador.

Pregunta: ¿Puede un gentil hacerse un cabalista?

Respuesta: Si un hombre tiene “el punto en el corazón” o la aspiración hacia el Creador, entonces la nacionalidad no importa. De la misma manera Abraham y sus discípulos se separaron de toda la humanidad debido a su aspiración hacia el Creador y organizaron el grupo de los cabalistas - la nación de los judíos. Sólo más tarde este grupo cayó de su nivel espiritual “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” y se hicieron como todos los otros babilónios, las naciones del mundo. Y ahora todas las personas, del primero al óltimo, deben volver al Creador.

¿Cómo sería vivir en un mundo perfecto?


Nadie tiene la más mínima idea de lo que va a pasar con la economía en los próximos instantes. Los expertos crean los modelos más complicados para tratar de predecir el futuro basándose en la experiencia anterior, pero incluso la estadística más precisa es sólo una pequeña distracción de la incertidumbre que pesa sobre nosotros. Más y más, los principales analistas económicos concluyen sus artículos con un indicio: mientras los mercados mundiales sean inciertos, no debemos apostar en el futuro.



¿Cuál es el problema realmente? ¿Por qué no sabemos qué pasará con los sistemas que hemos creado? Los expertos dicen: “El problema es una combinación de muchos factores”. Sin embargo, hay una explicación más clara: el sistema ya no puede continuar funcionando con el principio del pelotón de fusilamiento circular. Hoy en día, en la edad de turbo-globalización, usted no puede ni estornudar sin que tenga repercusiones en todo el sistema global. Alan Greenspan, el jefe del Sistema de la Reserva Federal de los EE.UU. dijo: “La razón principal de lo que está ocurriendo es la naturaleza humana, que no se ajusta a los límites de los modelos económicos”. Esto manifestó allá por septiembre de 2007. También admitió que utilizar una regulación para luchar contra las crisis nunca ha sido efectivo.


El problema no es que la naturaleza impredecible del ser humano nos haga actuar por el bien de nuestros mezquinos intereses personales. Esto es lo que ha sucedido en el pasado, pero hoy la situación ha cambiado dramáticamente: todos nos hemos convertido en un sistema integral, en un conjunto. Por esto todos los antiguos métodos no nos están ayudando.


La vida exige que elevemos nuestra naturaleza a la equivalencia con la nueva realidad. En lugar de repetir viejos errores, utilicemos, por ejemplo, los modelos que han quedado probados exitosamente por el tiempo. Hay muchos ejemplos maravillosos de la integridad y la verdadera reciprocidad.


Por ejemplo, examinemos al cuerpo humano. Depende completamente de la conducta altruista de sus células. Cada célula trabaja para el beneficio del organismo, manteniendo sólo lo que necesita para seguir desempeñando su función. De hecho, estamos hablando de una regularidad precisa: cada sistema natural depende de la correcta interacción de sus partes. Tan pronto como uno empieza a dañar al organismo, en lugar de beneficiarlo, el resto de las células se unen para ayudar al organismo y devolver el sistema al equilibrio.


Y nosotros no somos la excepción, Baal HaSulam - el más notable cabalista del siglo pasado - escribe que necesitamos tratar a las leyes de la naturaleza con cuidado: “Cada persona que quebranta las leyes de la naturaleza se desvía de la meta que la naturaleza le ha fijado, y por este motivo la naturaleza lo castigará. Este breve descripción del mecanismo de la crisis moderna fue escrita hace más de medio siglo.


No hay apelaciones en el tribunal de la naturaleza. Y estamos lejos de seguir las leyes de la misma. Vivimos por el lema: “Hágase rico, sea audaz - sin importar a expensas de quien”. Esto es lo que nuestra voz interior nos susurra, y la obedecemos alegremente.


Aquí es donde radica el problema. Imagínese lo que pasaría si de repente una célula “cambiara de opinión” y empezara a cuidarse solamente a sí misma. Los médicos tienen un nombre simple para este comportamiento: Cáncer. Por lo tanto, la crisis actual es un síntoma de una enfermedad que necesita tratamiento.


Tan pronto como la humanidad se convierta en un solo sistema, inmediatamente comenzará a ser gobernado por las leyes correspondientes. Ya no se nos “perdonan” las cosas como antes. Continuar viviendo como solíamos es como saltar del tejado de un rascacielos esperando no resultar lastimados. Las reglas del juego han cambiado: ahora, en lugar de utilizarnos los unos a los otros, tenemos que cuidarnos entre todos. Y hasta que nos decidamos a hacerlo, la crisis continuará aquejando al planeta.


Hay un método eficaz que nos puede ayudar a facilitar el proceso de cambio - la opinión social. Todo será mucho más fácil cuando los canales de comunicación, la prensa, los medios masivos y el Internet expliquen a la gente que todos somos parte de un sistema donde la pérdida una persona es la pérdida de todo el mundo y la ganancia de todo el mundo es la ganancia de cada individuo.


La forma en que millones de dólares están siendo vertidos en la economía de hoy es como darle aspirinas a un desahuciado. Por el contrario, debemos cambiar fundamentalmente nuestro enfoque y sustituir el “yo” que actualmente se encuentra en el centro de nuestra imagen del mundo, con “la sociedad”. Sin embargo, esta sociedad no será una burbujeante masa de elementos separados, sino una familia.


Imagínense: todos a su alrededor son sus parientes más cercanos. Sinceramente deseará que todos sean felices y usted les ayudará a todos, y ellos sentirán lo mismo por usted y lo ayudarán. Además, recibiríamos toda la asistencia necesaria para mantener tal estilo de vida de las instituciones financieras. De esta manera alcanzaremos el equilibrio entre nosotros y la naturaleza. Es porque las leyes que operan en una familia unida son exactamente las mismas leyes que ahora estamos rompiendo - las leyes de un solo sistema integral perfecto.

jueves, 16 de abril de 2009

¿Qué nos enseña la Cabalá ?

La ciencia de la Cabalá es única en el sentido de que habla sobre tú y yo, sobre todos nosotros. No trata de nada abstracto, únicamente nos enseña la forma en que fuimos creados y cómo funcionamos en niveles más elevados de existencia.

Una de sus secciones habla sobre el descenso de las fuerzas superiores desde el mundo del Infinito. El mundo del Infinito es nuestro estado inicial, y ahí existimos como un sistema de almas único, unificado y completamente interconectado. Luego, a partir del mundo del Infinito, estudiamos la secuencia de los mundos, Sefirot y Partzufim en su descenso hasta el mundo en que vivimos.

Se han escrito muchos libros cabalistas acerca de estos temas, empezando con Abraham, el Patriarca, hace cuatro mil años, quien escribió el libro llamado Sefer Yetzirá (El Libro de la Creación). La siguiente obra de importancia es El Libro del Zohar, escrito en el siglo II de nuestra era. Al Zohar le sigue el trabajo del Arí, un reconocido cabalista del siglo XVI. El Siglo XX fue testigo de la aparición de los escritos del cabalista Yehuda Ashlag.

Los textos del Rabí Ashlag son los más adecuados para nuestra generación. Su obra, así como otras fuentes cabalistas, nos describen la estructura de los mundos superiores, su descenso y cómo sucesivamente van creando la existencia de los mundos inferiores; la formación de nuestro mundo, el universo, nuestro planeta y la evolución de la vida. El estudio de la creación del sistema y la forma en que desciende a nuestro mundo nos permite llegar a dominar el método para posteriormente ingresar en este sistema y gobernarlo.

La mayor parte del tiempo estudiamos los seis volúmenes del libro Talmud Esser Sefirot (El Estudio de las Diez Sefirot) escrito por Yehuda Ashlag. Está diseñado como un libro de ayuda para estudiantes, con preguntas, respuestas, material de repetición y memorización, explicaciones, gráficas y dibujos. Se trata, por así decir, de la física del mundo superior, que describe las leyes y las fuerzas que gobiernan al universo.

Este material gradualmente transforma a los estudiantes, pues al investigar la manera de entrar y comenzar a vivir en el mundo espiritual, uno se va adaptando gradualmente al material.

La ciencia de la Cabalá no se ocupa de la vida en nuestro mundo. En lugar de esto, al estudiar el sistema nos vamos a alcanzar de nuevo el nivel que teníamos antes de descender, el mismo nivel en que nos vamos a encontrar al final de nuestro ascenso de este mundo. Durante este ascenso, el estudio de la Cabalá estructura dentro del estudiante un sistema equivalente al sistema superior.

Este sistema empieza a organizarse y manifestarse dentro de la persona que desea aprenderlo y que lo estudia con este propósito. Así, como una gota de semen puede potencialmente desarrollarse en un ser humano completo y crecer para llegar a ser un adulto maduro, la ciencia de la Cabalá desarrolla nuestro deseo de alcanzar un nivel más elevado de existencia.

Al principio es un pequeño deseo, llamado “un punto en el corazón”. Este punto es como el embrión de nuestros futuros estados. Al estudiar la estructura de los mundos superiores, desarrollamos la información “genética” dentro de ella y a medida que crece, se forma dentro de nosotros la estructura semejante a los niveles más elevados.

Esta es la razón por la que el estudio es tan gratificante. Aún cuando no comprendamos ni una sola palabra acerca de lo que leemos, sencillamente el intentar entender los textos cabalistas nutre el punto en el corazón, el deseo por el Altísimo, y el punto empieza a crecer. Entre más aumenta, más sentimos la aparición de una nueva creación, una sensación nueva y diferente de la existencia de un mundo dentro de nosotros.

Al ayudarnos a lograrlo, la ciencia de la Cabalá nos da la oportunidad de percibir los mundos superiores, comprender todo lo que nos pasa y más que nada, a controlar este proceso por nosotros mismos.

La Cabalá en Nuestros Tiempos

¿Por Qué La Espiritualidad?

Los cabalistas descubrieron que nuestros deseos de placer evolucionan a través de cinco etapas:


El primero y más básico de los deseos es el de alimento, salud, sexo y familia. Estos son los deseos necesarios para nuestra supervivencia.
La segunda etapa es la aspiración por la riqueza. Aquí creemos que el dinero nos garantiza la supervivencia y una buena calidad de vida.
La tercera es la persecución tras el honor y el poder. Aquí disfrutamos el control de los demás, al igual que el nuestro propio.
En la cuarta etapa aparece el deseo por el conocimiento. Aquí pensamos que tener conocimientos nos hará verdaderamente felices.
Pero sólo cuando la quinta y última etapa del deseo aparece, nos vemos atraídos hacia un “algo” desconocido que está más allá de nosotros mismos. Aquí sentimos que la conexión con este “algo” nos puede asegurar un placer mayor y más duradero, y por ende buscamos formas de lograr esta conexión. Este deseo por algo superior se llama “deseo por la espiritualidad”.




¿Por Qué La Cabalá?

Aquél que posee un deseo por la espiritualidad difiere de aquél otro que persigue placeres mundanos y humanos (las etapas del deseo 1, 2, 3 y 4 descritas arriba). Nosotros ya sabemos cómo cubrir nuestras necesidades mundanas y humanas, pero cuando se despierta ese deseo por la espiritualidad, ya no tenemos idea de cómo calmar este nueva necesidad.

La mayoría de las personas que poseen un deseo por la espiritualidad hoy en día no están siquiera enteradas de que lo tienen. Algunas de ellas pueden incluso expresar desprecio por la palabra “espiritualidad” creyendo que es algo no-realista e inaccesible. Tales personas sienten que sus vidas están vacías y carentes de sentido, sin saber que esto se debe justamente a este nuevo y más evolucionado deseo por la espiritualidad que se ha despertado en ellas. Están inconscientes de que ésta es la razón de su insatisfacción y su descontento ante la vida.

Cuando niños, muchas personas se hacen la siguiente pregunta: “¿Para qué estoy viviendo?”. Pero a medida que pasan los años, nos inundan otros deseos y tentaciones que nos alejan de esta interrogante, y la necesidad de encontrar una respuesta genuina a ella termina desvaneciéndose.

Sin embargo, en algún punto el deseo por la espiritualidad se despierta, y con él también lo hacen las preguntas. Aquéllos que insisten en encontrar las respuestas llegan a la Cabalá, que fue designada específicamente para proveer el camino hacia esas respuestas.



¿Por Qué Ahora?

El Zohar afirmó que es específicamente en nuestra era que la sabiduría de la Cabalá sería revelada. Esto se debe a que los deseos de las personas evolucionarían y comenzarían a exigir pruebas de cómo llenar esa necesidad espiritual, exigir entendimiento y la sensación de una vida pacífica más allá de la corriente. Y sólo la sabiduría de la Cabalá sería capaz de llenar esta carencia, esta necesidad.



Evolución De Los Deseos

PhD Rav Michael Laitman explica que al despertar un nuevo sentido adicional, comenzamos a sentir a los demás de la misma manera como nos sentimos a nosotros mismos.

martes, 14 de abril de 2009

La vida nos está empujando hacia una dimensión más elevada

Algo está pasando que nunca antes habíamos experimentado. Nos estamos desarrollando de una manera completamente diferente. Anteriormente, cada persona se desarrollaba individualmente, pero hoy en día el desarrollo es general y ocurre como resultado de la influencia mutua. ¡Por esa razón no podemos controlarla! Nuestro egoísmo, que actúa como una barrera entre nosotros no tiene instrumentos que pueda utilizar para sostenerlo dentro de un sistema que es absolutamente integral.

Sería tanto como forzar a un animal a participar en el trabajo de un sistema inteligente. Un animal es incapaz de percibir un nivel más elevado de desarrollo que de pronto aparece ante él.

Nosotros también estamos mirando la red de conexiones entre las personas hoy en día y todavía no nos damos cuenta que es un sistema de una dimensión superior, situado por encima de nosotros. Este sistema pertenece a la Divinidad y todos los que están adentro están absolutamente conectados a los demás. Por el momento, ustedes no pueden entenderlo, participar en ello y actuar conforme a sus leyes. Por consiguiente, andan extraviados, como una astilla de madera en un mar tormentoso, sintiendo que los lanzan de un lugar a otro, de una situación a otra y les falta el poder para comprender lo que ocurre. Ustedes no pueden ir con el flujo de este sistema, que es un sistema de fuerzas y conexiones universales y mutuas.

En unos cuantos meses, o medio año, todo el mundo se verá como un mar tormentoso de pensamientos y deseos que explotan en un lugar y luego en otro. Sin embargo, en realidad nada explota. Es como si ustedes llevaran a alguien a una fábrica y esta persona viera toda clase de engranajes dando vueltas confusamente haciendo mucho ruido. Pero, si un experto llega a la fábrica, de inmediato comprende que todo funciona perfectamente siguiendo el programa correcto. Eso es porque entiende el sistema y sus leyes.

Es lo mismo con nosotros. Sin embargo, aún la persona más sencilla el día de hoy tiene un método que le permite formar parte del sistema. Es el método de la Cabalá, que revela al Creador a sus criaturas.

La red de fuerzas que actúa entre nosotros se nos revela en forma negativa, desde el lado opuesto. Pero utilizando nuestra actitud hacia ella, podemos hacer que se vuelva para mirarnos de frente. Depende de nosotros. Esto no significa que debemos hacer que el Creador se vuelva hacia nosotros. Más bien, nosotros debemos volvernos de la recepción al otorgamiento. Entonces vamos a navegar maravillosamente siguiendo la corriente.

(Tomado de la lección sobre el artículo de Rabash, La actividad del más importante de la nación, impartida el 17 de marzo de 2009)

Mitos y verdades sobre la Cabalá

1. ¿Cuál es el propósito de la Cabalá?

El único propósito de la Cabalá es guiar al hombre en su progreso espiritual y mostrarle cómo orientar su intención hacia el Creador.

2.¿Es la Cabalá útil para la sanación o la protección contra el mal?

La Cabalá no ofrece ayuda a quienes tratan de usar fuerzas espirituales para sus propios fines. Algunos esperan de la Cabalá conjuros, sanación y protección, en vez de buscar trabajar en ellos mismos para aprender a dar sin esperar nada a cambio. La Cabalá no tienen nada que ver con trucos ni milagros.

3. ¿Puede la Cabalá ser utilizada para la adivinación y la lectura del futuro?

La Torá prohibe a los adivinadores, magos y hechiceros, porque impiden al hombre hacer lo que le corresponde en este mundo, que es construir por sí mismo y elevarse al nivel del Creador. El hombre no debe escapar de lo que el Creador le ha dado, escapar de lo que tiene que hacer, el desarrollo de su actividad en este mundo, el proceso que le permite trabajar en sí mismo, corregirse y elevarse espiritualmente. El futuro se hace perceptible a él sólo cuando el deseo de saber no es motivado más por impulsos egoístas.

4. ¿Es la Cabalá una ciencia oculta?

Quienes promueven las ciencias ocultas tienen un conocimiento limitado acerca de la Cabalá. Usan lo poco que han aprendido para apoyar y enriquecer sus propias teorías. Nosotros insistimos en la necesidad de estudiar sólo las fuentes primarias, las fuentes auténticas como la Torá, el Zohar, los escritos del Ari, Yehuda Ashlag y Baruj Ashlag.

5.¿Cuál es la conexión entre la Cabalá y la Parasicología?

De ninguna manera existe una conexión entre la Cabalá y la Parasicología. Los experimentos psíquicos conducidos por el hombre nunca lo llevarán más allá de los límites de la Psicología convencional.

6. ¿Puede la Cabalá ayudarnos a contactar los OVNIS o seres de otros mundos?

En lo que respecta a otros mundos y los OVNIS, la Cabalá no menciona formas de vida en otros lugares. Al hombre le encantaría encontrar otros seres vivos en este universo. Pero, la Cabalá sólo tiene que ver con la búsqueda de nuestro camino hacia el Creador. Aparte de encontrarnos a nosotros mismos, sólo podemos encontrar al Creador.

7. ¿Es la Cabalá una forma de meditación?

La Cabalá le enseña al hombre cómo orientar su atención hacia el Creador en todo momento, a pesar del incesante flujo de pensamientos y deseos que lo acechan. La intención es un receptáculo que permite al hombre sentir al Creador. No tiene nada que ver con la meditación.

8. ¿Quién nos puede hablar acerca de los mundos espirituales?

Solamente quien posee cualidades sobrenaturales puede juzgar lo sobrenatural. Si posee cualidades sobrenaturales, puede al menos describirnos lo sobrenatural. Una persona así nada más puede ser un cabalista, una persona de este mundo, creado con las cualidades que le permite contarnos lo que está pasando en ese otro mundo.

9. ¿Le es permitido al cabalista decirnos lo que pasa en los mundos superiores?

El Creador ha permitido a algunos de los cabalistas revelar su conocimiento a fin de ampliar los estratos de la sociedad, a fin de ayudar a otros a comunicarse con Él. los cabalistas nos explican, en términos que podamos entender, que la estructura y funcionamiento de la mente en el mundo espiritual, sobrenatural, están basados en leyes que son contrarias a las nuestras.

10. La ley básica del mundo espiritual es altruismo absoluto. ¿Cómo puede el hombre adquirir esta cualidad?

los cabalistas sugieren que hagamos una transformación dentro de nosotros mismos.

Es sólo este acto interior el que permite al hombre percibir el mundo espiritual y empezar a vivir en ambos mundos de forma simultánea. A este acto se le llama “Fe por encima la razón”.

11. ¿Qué siginifica “Fe por encima de la razón”?

En nuestro mundo somos guiados sólo por nuestra razón en todo lo que hacemos. La razón, es decir, el puro egocentrismo, el cálculo “razonable”, es la base de todos nuestros actos y deseos. Nuestra razón calcula la cantidad de placer que experimentamos y la contrasta con la cantidad de dolor causado por los esfuerzos hechos para alcanzar ese placer, lo sustrae uno del otro y produce el resultado deseado: ya sea dirigirse hacia el placer o preferir la paz. Tal enfoque “razonable” para nuestro entorno es llamado “Fe dentro de la razón”, cuando la razón determina la fe.

12.¿Qué es la “Fe por debajo de la razón”?

El hombre a menudo actúa sin ningún cálculo de beneficio o esfuerzo, como por ejemplo, una persona fanática condiciona su acto de cierta manera. A estos tipos de actos ciegos se les conoce como actos de “Fe por debajo de la razón” y son consecuencia de decisiones tomadas por alguien más, en vez de la razón o el cálculo. Es más, los actos del hombre son dictados por su educación, la cual se ha convertido en su segunda naturaleza, a tal punto, que tiene que hacer un esfuerzo de abstenerse de actuar de la manera en que ha sido condicionado, y por lo tanto, actúa automáticamente a partir de la fuerza del hábito. Cada uno de nosotros hace muchas cosas por el mismo motivo.

13.¿Cuáles son las condiciones que deben ser cumplidas por el hombre para alcanzar cualidades altruistas?

La transición de vivir en concordancia con las leyes de nuestro mundo para vivir de acuerdo a las leyes del mundo espiritual, requiere que dos condiciones sean cumplidas. Completamente al margen de los argumentos de la razón, suponiendo que el hombre es desviado del fundamento de sus acciones, faltándole todo el apoyo como si estuviera suspendido en el aire y agarrara al Creador con dos manos, sólo la voluntad del Creador determinaría las acciones del hombre. Por decirlo de alguna manera, él hombre reemplaza su propia mente con la del Creador, actúa en forma contraria a su propia razón y coloca al Creador por encima de sí mismo. Por eso a este comportamiento se le llama “Fe por debajo de la razón”.

Habiendo logrado esto, el hombre comienza a percibir tanto nuestro mundo como el mundo espiritual y descubre esa doble función de acuerdo a la misma ley espiritual de “Fe por encima de la razón”

14. ¿Qué es una vasija espiritual?

El deseo por parte del hombre de suprimir su razón y ser guiado por su deseo de dar al Creador es la vasija espiritual en la que recibe todas las sensaciones y realizaciones espirituales. La “capacidad” de esa vasija, por ejemplo, la capacidad de la razón espiritual del hombre está determinada por la capacidad de su razón egocéntrica sobrenatural que él está tratando de suprimir.

15. ¿Cómo puede ser creada la vasija?

Con el propósito de aumentar la capacidad de la vasija espiritual del hombre, el Creador constantemente se genera obstáculos cada vez mayores en la manera de la “Fuerza por encima de la razón”, intensificando de forma gradual sus deseos egocéntricos, desarrollando así más y más deseos altruistas, incrementando la capacidad de su vasija espiritual, logrando una percepción cada vez mejor del Creador en el mundo a semejanza de Él.

16. ¿Pueden el conocimiento y la inteligencia facilitar la forma de llegar a la “Fe por encima de la razón”?

Todos los sufrimientos del hombre radican en el hecho que éste es llamado desde arriba a rechazar por completamente todo sentido común y proceder ciegamente, ubicando la Fe por encima de la razón.

Mientras más raciocinio y conocimiento posea, mientras más fuerte e inteligente sea, más difícil le es transitar por el sendero de la fe, y por consiguiente, más sufre como consecuencia de rechazar su sentido común.

17. ¿Habiendo escogido el hombre el camino hacia el desarrollo espiritual, está de acuerdo con todo lo que le pasa?

De ninguna manera puede él, que ha escogido esta manera particular de desarrollo espiritual, estar en desacuerdo con el Creador. En su corazón percibe la necesidad de tal camino y no por autopersuasión puede justificar al Creador. No puede aceptar tal condición de no tener ningún apoyo hasta que el Creador le ayude y le revele a él el cuadro completo de la Creación.

18. ¿Cuándo es el mejor momento para que el hombre entienda la parte escondida del camino a la espiritualidad (la Cabalá)?

Cuando un hombre sienta que se encuentra en un estado de elevación espiritual, que todos sus deseos se focalicen sólo en el Creador, entonces será el mejor momento para profundizar en los libros apropiados sobre la Cabalá, con el propósito de tratar de entender su significado interno. Aunque él llegue a sentir que no entiende nada, a pesar de sus esfuerzos, es necesario de cualquier manera que profundice en la Cabalá una y otra vez, cientos de veces, y no de espacio a la frustración de no entender nada.

El significado de estas tareas, radica en el hecho que los esfuerzos del hombre por comprender los misterios de la Torá son su plegaria para que las manifestaciones del Creador le sean reveladas por el propio Creador a fin de satisfacer sus deseos. La fortaleza de la plegaria está determinada por la fortaleza de sus anhelos.

19. ¿Cómo puede un hombre llegar al nivel ideal de la plegaria?

Hay una regla: el esfuerzo dedicado a alcanzar algo incrementa el deseo de lograrlo, y la fortaleza de ese deseo está determinada por el sufrimiento causado por la no disponibilidad de lo que deseamos. La plegaria es el sufrimiento por sí mismo, no expresado en palabras sino solamente sentido dentro del corazón.

Con respecto a esto, entendemos que sólo después de un esfuerzo tesonero por alcanzar lo deseado, el hombre podrá rezar de manera tan sincera que lo obtendrá.

20.¿Qué puede hacer el hombre para que su plegaria sea aceptada por el Creador?

A fin de que el Creador escuche su plegaria debe venir de lo más profundo del corazón, es decir, todo su deseo debe ser concentrado en ese rezo. Por esta razón, uno debe sumergirse en el texto cientos de veces, incluso sin entender nada, sólo para lograr un deseo verdadero con el fin de que el Creador escuche.

21.¿Cuál es el verdadero deseo?

El verdadero deseo es el que no deja lugar a ningún otro deseo.

¿Por qué estoy en busca de la espiritualidad?

¿Por qué siento esta ansia de encontrar algo más o diferente a lo que la vida diaria me ofrece? La Cabalá formula la pregunta de otra manera: ¿Cómo surge el deseo de alcanzar la fuerza superior?

La humanidad ha evolucionado a través de muchas vidas; primero, pareciéndose a los animales, con deseos sólo de comida, familia, sexo y techo; luego, desarrollándose mediante las diversas etapas de riqueza, poder, honor y conocimiento.

En la primera etapa de desarrollo del individuo sus únicos deseos son tener comida, familia, sexo y cobijo. Incluso una persona totalmente aislada siente estos deseos y trata de satisfacerlos. Los deseos condicionados por la influencia de la sociedad (deseos de riqueza, poder y honor) surgen en la siguiente etapa.

Posteriormente, llega el deseo del conocimiento. Las ciencias florecen al querer descubrir de dónde viene todo, para encontrar nuestras raíces. Este deseo de conocimiento, sin embargo, todavía se encuentra dentro del marco de nuestro mundo.

Únicamente a partir de la siguiente etapa, el ser humano desea conocer su origen, su esencia, el significado de su vida. “¿De dónde vengo?” “¿Quién soy?” “¿Qué es lo que soy?” Estas interrogantes provocan malestar y confunden a la persona.

Los seres humanos son naturalmente egoístas. Todos nuestros deseos, que motivamos nosotros mismos, ansían ser satisfechos. Literalmente ejercen presión sobre nosotros controlando cada uno de nuestros movimientos. La cumbre del egoísmo en nuestro mundo es el deseo de lograr el conocimiento de aquello que está por encima de nosotros.

¿Cuál es la fuente de los deseos y cómo aparecen? La fuente de los deseos es el sufrimiento. Pasar de un deseo a otro ocurre únicamente bajo la influencia del sufrimiento. Si me encuentro en un estado de equilibrio me siento cómodo y todo parece ir sobre ruedas. Entonces, aparece un nuevo deseo y ya siento que algo me falta. Ahora quiero una experiencia nueva, así es que hago lo necesario para satisfacer ese deseo... y este proceso se repite una y otra vez. En otras palabras, paso mi vida persiguiendo nuevos placeres.

Nacemos en este planeta, vivimos y morimos intentando satisfacer nuestros incontables deseos. Sólo después de muchas vidas llegamos a un estado en el que sólo nos queda un último deseo: regresar a nuestro origen, al sentido de nuestras vidas. Cuando surge este deseo, que es el principal, todo lo demás parece innecesario y sin sentido. El individuo se deprime, sintiéndose emocional y espiritualmente vacío como si nada en este mundo pudiera darle felicidad. La vida parece sin sentido y carente de algo real... “¿Cuál es el propósito de mi existencia?” “¿Por qué estoy vivo?” Estas son las preguntas que llevan a las personas a buscar la Cabalá