lunes, 14 de febrero de 2011

¿Cuál es el propósito de la familia?


ML: ¡Fue creada para dar! Para transmitir, difundir y salir de uno mismo.

YL: ¿Quiere decir que el descontento provocado por los problemas familiares, el desamor y la ausencia de placer se origina en el hecho que todo ocurre en contradicción a la cualidad de la dádiva, sin comprender que el matrimonio fue creado para un hijo pero todos buscan sólo su propio placer?

ML: Correcto. Los progenitores de algunas especies animales, ya sea mueren después de dar la vida o se debilitan al preservar la vida de sus crías, alimentarlas y ayudarlas a crecer.

Deberíamos aprender de ellos, porque en nosotros este instinto está ausente. Tratamos de llenar nuestros vacíos con la ayuda de la tecnología. Un gran número de personas trabajan para ayudar a la mujer en el proceso natural del parto, alimentación y desarrollo del infante. Vean la cantidad de artículos que se producen en torno a los pequeños. Sin embargo, esto no cubre el error original que es nuestra actitud hacia toda la cuestión.

En esta época, las personas de los países desarrollados ya no quieren tener hijos. Buscan tan sólo placeres egoístas y la sensación de libertad. Ya no es suficiente contar con una habitación, el individuo quiere tener un apartamento con varias piezas para poder estar separado de todos y de todo. Unir mi vida a otra persona, vivir en la misma casa, traer hijos al mundo, criarlos, pensar en ellos de día y de noche… ¿para qué? ¿Qué placer me puede proporcionar la familia? Esta actitud no es sino el resultado del grave desarrollo del egoísmo en el hombre.

Sólo si descubre el Mundo Superior, su siguiente estado y la meta de la creación, va a poder ver el futuro, lo que le espera si continúa comportándose de esta forma. Esta visión lo hará reflexionar. Al presentir el futuro como si se tratara del presente va a ver lo que viene y por motivos egoístas va a desear cambiar su estilo de vida. Sólo la Cabalá, que nos revela el mundo secreto, puede darle al ser humano la visión que lo va a impulsar a cambiar y a superar su egoísmo.

MS: ¿Necesita el hombre tener una familia para aprender a cuidar de los demás?

ML: Es este el único motivo de su existencia. Fuimos creados con el deseo de transmitir vida, criar y educar para así ser dadivosos con otros elementos de la naturaleza.

La naturaleza nos dotó con un amor instintivo, animal, para que demos aún en contra de nuestra voluntad, nos acostumbremos a ello y gradualmente vayamos alcanzando otros niveles de dádiva.

YL: ¿Resulta que la Fuerza Suprema creó en el hombre una falsa sensación de amor y atracción hacia alguien, como una carnada, para engendrar y criar a un nuevo ser?

ML: La meta del hombre no es traer al mundo a un pequeño egoísta igual a él y criarlo sin rumbo alguno. Tiene que darse cuenta que el propósito supremo es alcanzar el nivel más grande de la naturaleza, la cualidad de la dádiva y el amor. Es por eso que, tanto el hombre como la mujer, fueron creados necesitándose el uno al otro y a los hijos para percibir, entender, aprender esta cualidad de la naturaleza en el nivel primitivo, en el animal, y elevarlo al nivel humano. Es por esta razón que fuimos creados como elementos masculino y femenino y al formar la unión dar a luz a la siguiente generación. Por esta razón es indispensable la institución del matrimonio.

MS: ¿Por qué entonces no es suficiente aprender a amar a mis hijos y a mi esposa? ¿Por qué debo amar a los demás, a todos estos billones de individuos?

ML: El organismo humano consiste de varios sistemas opuestos, recíprocamente equilibrados: los latidos del corazón, la distensión de los vasos sanguíneos, la contracción compensatoria y demás. Todo reposa en una aparente contradicción, en equilibrio mutuo.

De igual forma entre las personas existen sistemas para liberarse del egoísmo. Nuestro egoísmo es un sistema de numerosas capas y debe probar que es capaz de dar en muchos niveles, desde el sencillo nivel animal instintivo, hasta las capas más altas. Por lo tanto, se deben utilizar todas las conexiones posibles.

El cabalista trabaja en un grupo formado por hombres que piensan igual. El nacimiento de un “hijo espiritual” en el grupo constituye una conexión entre ellos, su deseo común de elevarse por encima de ellos mismos. Cuando varias docenas de hombres crean una relación mutua de amor crean la aspiración colectiva de ascender que se llama su creación. Dan a luz refiriéndose a su egoísmo como la parte femenina y su aspiración por la espiritualidad como la parte masculina.

Pero es la siguiente etapa en la interacción entre la parte masculina y femenina de nuestro mundo interior. Esta es la ejecución práctica de los consejos de los cabalistas.

Extracto de la charla del Rav Michael Laitman

“Sobre el amor y el matrimonio”

sábado, 12 de febrero de 2011

Los bebés - Físicos y espirituales


El Talmud Eser Sefirot, el libro de texto fundamental de la Cabalá que tiene más de 2000 páginas es un texto muy difícil, tiene cerca de 300 páginas que hablan sobre el desarrollo intrauterino del alma en la matriz (el AHP) del Partzuf Superior (la madre, Ima, Bina). Este desarrollo puede continuar durante siete, nueve o doce meses, pero generalmente dura nueve meses. Lo sigue el nacimiento y después 24 meses de lactancia, lo que también se describe en 200 páginas de un texto muy difícil.¿Qué nos dicen estas extensas y complejas descripciones en un lenguaje sencillo? El alma inicia su desarrollo con el punto en el corazón, cuando una persona pregunta, “¿Cuál es el significado de mi vida”. En seguida, la persona comienza el desarrollo de su alma al atraer la Luz Superiores a este punto. Pasa primero a través de algunas etapas preliminares que se llaman ocultación sencilla y ocultación doble para después entrar en un estado que se llama concepción (Ibur). En este estado, se vincula al Partzuf Superior, siempre y cuando acepte permanecer junto a El a pesar de todas las dificultades. Y las dificultades no hacen sino aumentar, pero fortaleciendo su conexión con el Ser Superior, a pesar de los disturbios creados por el egoísmo que tira de él hacia atrás, constantemente absorbe las cualidades del Ser Superior, amor y otorgamiento. Este proceso continúa hasta que alcanza todas las propiedades del Ser Superior por medio de la anulación de sí mismo. Esta anulación de sí mismo también impide que él se convierta en un disturbio o un cuerpo extraño en el Ser Superior.Cuando ha absorbido todas las cualidades del Ser Superior, concluye el período de absorción pasiva de las cualidades del Ser Superior, el desarrollo en la forma de un embrión. Un embrión se desarrolla pasivamente recibiendo la Luz y por eso nos referimos a él como sangre (Dam, de la palabra Domem - inanimado), o una adopción pasiva de las propiedades del Ser Superior.Dicho de otra manera, el estado que llamamos embarazo se termina cuando una persona desea pasar de anularse a sí mismo a interactuar activamente con el Ser Superior. Esto obliga al Ser Superior a rechazarlo, con el fin de poner a término la interacción previa. Lo mismo que cuando un embrión permanece en la matriz de su madre demasiado tiempo y provoca un rechazo. El Ser Superior empuja al inferior lejos de Él y fuerza al inferior a comenzar interactuando con Él más activamente – la lactancia. El Ser Superior lo realiza creando las condiciones que permiten al inferior recibir la Luz de Hassadim (leche). Sin embargo, la leche se convierte aún en sangre (Dam) en el inferior.El período de la lactancia dura 24 meses y durante este tiempo el inferior adquiere propiedades activas de otorgamiento (Bina, Galgalta Einaim). Este nivel permite a la persona existir en el volumen completo del Mundo Superior y ser totalmente independiente de su egoísmo, percibir al Ser Superior y aprender de Él.El conocimiento de las leyes que operan en nuestras raíces y la forma en que las Fuerzas Superiores operan nos proporciona un entendimiento absoluta sobre cómo de manera precisa debemos tratar y educar a un niño, cómo interactuar con el feto y el recién nacido, así como con un adolescente. Nos permite construir el sistema exacto de interacciones y crear las condiciones para realizar la oportunidad que tenemos en esta vida de alcanzar el propósito de nuestra creación.Del Blog del Rav.

Los niños son los mejores educadores


Después de haber existido durante más de 200 años, las escuelas modernas experimentan una crisis profunda que ha venido creciendo en las últimas décadas. Las escuelas deberían volver a ser lugares en donde el ambiente es agradable, como lo fueron antaño. La palabra “escuela” se traduce del griego como “tiempo libre, recreo” que sería una manera grata de pasar el tiempo.



Una persona no puede desarrollarse en un ambiente opresivo, que lo único que provoca es que el individuo se constriña y se encierre en sí mismo, apartado de los demás. Este es justamente el ambiente que las escuelas ofrecen a los estudiantes hoy en día. La libertad es indispensable para que un niño se abra a sí mismo y encuentre su propio lugar y propósito en el mundo, para que sea capaz de tomar las decisiones y opciones importantes de manera independiente.



Por eso debemos ayudar a nuestros hijos a desarrollarse sin ninguna clase de limitaciones. Cada uno tiene que ser totalmente libre interiormente, y recibir una educación de la sociedad. Los niños naturalmente se educarán entre ellos dentro del grupo al cual pertenecen y el grupo se ocupará de aquellos que sean sus miembros. El papel de los de los maestros es organizar el grupo. La sociedad debe supervisar los grupos, puesto que la sociedad crea el orden y no permitirá que una persona o grupo haga lo que le acomode, ya que todos y cada uno deseará ser miembros de esa sociedad.



Según la ciencia de la Cabalá, este sería el método más favorable de organización social que propiciaría el desarrollo humano correcto. Bajo tales condiciones, la presencia de los padres, maestros y otros adultos no debe ser notoria o percibida por los niños. Este método le brindará a cada infante la mejor oportunidad para desarrollarse a sí mismo dependiendo de su potencial.

viernes, 11 de febrero de 2011

Shamati 23


El versículo: “Los que aman al Creador, odian el mal, El Guardián de las almas de sus justos, de manos de los malvados, los salvará. Significa, que no es suficiente con amar al Creador, que desea alcanzar la adhesión con El, sino que debe también odiar el mal. Y el asunto del mal se expresa en que odia el mal, que se llama el deseo de recibir. Y ve que no tiene ninguna opción de deshacerse de él, y al mismo tiempo no quiere hacer las pases con este estado. Y siente la pérdida que el mal le causa. Y también ve la verdad, que por su propia cuenta no tiene fuerza para anular el mal, ya que éste es una fuerza natural por parte del Creador que le imprimió en el creado el deseo de recibir; por esto el versículo nos avisa, qué es lo que la persona debe hacer; es decir, odiar el mal. Y al hacerlo, el Creador lo cuidará de ese mal, como esta escrito: “cuida las almas de sus justos” y ¿cuál es ese cuidado? - “De manos de los malvados los salvará”. Y entonces, ya que tiene un contacto con el Creador, por más pequeño que sea, entonces ya tiene éxito.

Y de verdad el mal permanece y funciona como la parte trasera del partzuf, y eso ocurre solo por medio de la corrección del hombre, que al odiar el mal completamente, al hacerlo, se corrige en el aspecto de la parte trasera, y el asunto del odio es causado porque si la persona desea llegar a la adhesión con el Creador, entonces se comporta según las costumbres de los amigos, es decir que si dos personas llegan al conocimiento de que cada uno de ellos odia lo que odia su amigo, y ama lo que su amigo ama, entonces llegan a la conexión eterna, como una estaca que nunca caerá. Por ello, ya que el Creador ama otorgar, también los creados deben esforzarse en desear solo otorgar. También, como el Creador odia recibir, por ser completo en todo aspecto y medida, y no necesita nada, también la persona debe odiar el asunto de la auto-recepción.

Resulta de todo lo dicho, que la persona debe odiar el deseo de recibir por completo, ya que toda la destrucción en el mundo es causada solamente por el deseo de recibir. Y por medio del odio, lo corrige, y se anula ante la Santidad