Todos somos culpables de la crisis global

El estado que guardan los asuntos en el mundo moderno muestra que todos y todo está interconectado. El mundo se ha vuelto integral y debido a eso, las acciones que realiza cada persona no son sino el resultado que ejerce en ella la influencia del mundo entero. El comportamiento de cada individuo no se corregirá hasta que corrijamos a la sociedad.


La conclusión que debemos sacar de esto es que no podemos culpar a los banqueros, políticos, terroristas o a alguien más por su comportamiento, porque somos nosotros los que hemos provocado esta situación en el mundo. Somos cómplices de todo lo que sucede, porque cada uno necesariamente es una parte del mecanismo universal. Cada persona es culpable y cada uno recibe el castigo que merece.


No existe diferencia entre el beneficio de cada individuo y el de la sociedad entera: son lo mismo. Todos formamos parte de un sistema cerrado en donde todos compartimos un sentimiento común, como miembros de una familia. Todos estamos interconectados e ignorar estas leyes que gobiernan nuestro sistema cerrado no nos protege del castigo por infringirlas.


Usted no puede ser justo si existe el pecado en el mundo, porque usted es parte del mundo. Todos van a recibir lo que merecen. A partir de ahora, nadie podrá ganar a expensas de los demás que pierden.