martes, 2 de junio de 2009

La garantía mutua es el único regulador efectivo


Que un acuerdo escrito es por sí mismo insuficiente y requiere del respeto como suplemento, ya lo reconocen los líderes políticos, como Gordon Brown de Gran Bretaña, Barack Obama de Estados Unidos, y muchos otros. La pregunta es, ¿dónde encontrar un regulador que cambie la actitud de las personas hacia un acuerdo?

Mi Respuesta: He hablado a menudo sobre el hecho que una persona avanza de bondad a mayor bondad bajo la influencia de la sociedad, el sentimiento de vergüenza, y la percepción de que no tiene opción sino actuar de una manera en particular.

La sociedad en la que vivo es la que me hace sentir que no tengo valor si no avanzo al estado que a ésta le parezca más apreciable. Así pues, la opinión pública es el factor que puede cambiar las cosas.

La opinión pública es, a su vez, la consecuencia de la educación. Por lo tanto, el proceso de corrección debe empezar con la educación adecuada. Esta es la única manera en que lograremos llegar a una sensación de interdependencia mutua.

Cuando las personas tomen consciencia de que la falta de conexión entre ellos es equivalente a la carestía de alimentos, entonces también reconocerán que la interdependencia es lo único que nos puede salvar. Las personas llegarán a comprenderlo bajo la influencia de los golpes de la naturaleza.

Deberíamos entender que todo depende únicamente de cumplir la ley de la garantía mutua que actualmente se está revelando en el mundo. Si todos tomamos consciencia de eso, la sociedad requerirá que todos sus miembros observen esta ley y los individuos sencillamente contarán con que todos la sigan.

Sumado a los golpes que recibimos desde arriba, de la Naturaleza, debemos por nuestra parte, trabajar diseminando el conocimiento sobre del desarrollo del egoísmo y la meta del mismo, para alcanzar la unión entre todos.

La fuerza de la mutual garantía le permite a cada persona rechazar su propio egoísmo y elevarse por encima de el. Así es como todos llegaremos al deseo común de otorgar. Y gracias al atributo de otorgamiento alcanzaremos una existencia eterna y perfecta (ver la sección de “Percepción“).

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